Vermouth, vermut o vermú, según los gustos, ese cóctel que nos suena a nuestros padres incluso a nuestro abuelos pero que si lo pruebas, te harás muy fan y un gran adepto.
Tiene un sabor único, especial y que te llevará a otra época, algo tan de moda ahora. Un antiguo licor de origen italiano que en su base es un vino fortificado combinado con especias y hierbas que abren el apetito y nos prepara para disfrutar de una buena comida o cena. Convertido en el rey de los aperitivos, hoy en día se ha retomado esta costumbre que tantos buenos momentos dio. Aparecido en la ciudad de Turín allá por 1786 cuando el aclamado mercader Antonio Benedetto Carpano decidió crear una bebida absolutamente dedicada para las mujeres de la alta sociedad de la época que veían el vino como demasiado “tosco” para ellas y deseaban algo más elegante propio de ellas. Tras varias pruebas, culminó su experimento infusionando un buen vino, añadiendo hierbas y especias y sumando un poco de brandy, un resultado que sin duda gustó tanto que ha llegado hasta nuestros días y hoy en día seguimos cuidándolo tanto que pensamos en ingredientes exclusivos que realcen su sabor. Sin duda, un auténtico éxito que ya desde el inicio consiguió que el mercader aumentase y mucho sus ventas. ¿Qué tiene de especial el Vermouth?
Su sabor, su aroma, su fusión de ingredientes y que lo hace una bebida ideal para antes de cada comida. No tiene demasiado alcohol como otros cócteles y es muy ameno.
Con este Estuche especialmente ideado para el Vermouth, te ayudamos a crear una mezcla magistral y de la que siempre querrás repetir. Añade un poco de cada ingrediente o haz tus propias creaciones:
– Vainilla: Un aporte dulce y único a tu cóctel Vermouth. Vainilla… Sólo con nombrarla, ya nos invade su aroma. ¡Y qué aroma! Simplemente… maravilloso. De ahí que la inmensa mayoría hayan sucumbido a sus encantos y no sólo en la cocina para ricos platos y como no, postres y dulces sino que es el aroma por excelencia para los amantes de la decoración: ambientadores, velas perfumadas y por supuesto, fragancias y es que oler a vainilla es atraer buenos deseos y mucho, mucho amor.
La vainilla es una de las especies más especiales y requeridas del mundo. Junto al azafrán, la gran estrella por su complejidad de recolección, la vainilla ocupa un puesto honorífico en el listado de condimentos. Es única, es especial, es épica… Hasta su origen es magnífico y dulce. La vainilla proviene de una orquídea y es su fruto, la vaina, lo que llega hasta nosotros para ser consumido con el máximo cuidado. Delicadeza al máximo exponente en todo su ser. Desde su cuidado en la planta para que lleguen a hacerse maduras hasta su recolección como no podía ser de otra manera, a mano. Vaina a vaina, sus productores se encargan de recogerlas y almacenarlas cual tesoro.
Aporta aroma, un sabor único e indiscutible pero además, la vainilla en vainas, en su estado original, también es altamente beneficiosa para nuestro cuerpo. No podía ser otra manera.
– Ayuda a reducir el colesterol y es que por supuesto, la vainilla tiene que contribuir a que tu corazón lata fuerte y sano. ¿Será para amar más?
– Genera la situación ideal para que tus células y tejidos no se rompan gracias a su poder antioxidante.
– Su poder antibacteriano hace que tu sistema inmunológico esté más protegido.
– Por todos sus componentes, sobre todo los antioxidantes, ayuda a prevenir el cáncer.
– Si tienes alguna inflamación de cualquier tipo, ayuda a aligerar y aliviar los síntomas y consecuencias.
– Para la pérdida o rotura de cabello, el aceite de vainilla es perfecto. Tu pelo brillará mucho más al atraer mayor flujo sanguíneo.
– Elimina el acné al ayudar a cicatrizar la piel sensible de tu rostro.
– Alivia el estrés y nos induce a un estado de relajación muy plácido. De ahí que el mundo de las velas haya apostado por este extracto para trabajar la aromaterapia.
– Ayuda a proteger tu garganta de agentes externos como el frío que le causa irritación.
– Flor de Azahar: Noches de verano, paseos tardíos al anochecer y un olor potente, agradable, único del que cuesta separarse. Eso es sin duda, el Azahar y el poder de su flor. Muy del sur de nuestra tierra, marca la estación del sol y el calorcito por el frescor que aportar al caer la tarde. ¿Qué sería del amor sin azahar?
Seguramente poco pero si además de ser único para nuestra nariz, nos aporta beneficios para el organismo, ¿quién se resiste a tener en la cocina siempre una buena dosis de flor de Azahar? Prepara una rica infusión con la Flor del Azahar, haz tu propia aceite esencial para masajes o crea el ya famoso Agua de Azahar que no podrás dejar de tomar una y otra vez no sólo por refrescante sino por especial al paladar. Un disfrute máximo.
Tómala sola o potencia sus beneficios mezclándola con canela, limón o miel. Su gusto será aún más magnífico pero sin duda alguna, sus aportes para el organismo los apreciarás al instante.
Para tus copas y cócteles… ¡Esencial! Por su sabor ácido (sin llegar al extremo de la naranja o el limón), en tu copa será como estar notando la presencia de la miel. Notarás la presencia floral intenso pero de forma muy personal y especial. Con Ginebra, hace un maridaje perfecto. Agrégala en tu copa, a temperatura ambiente y después, tus hielos. Déjala o retírala de tu copa según el gusto.
¿Y sus beneficios para la salud?
Hoy en día, no nos puede faltar Flor de Azahar porque es el mejor aliado para combatir el estrés, el nerviosismo y esa posible ansiedad que todos manejamos en el desarrollo del día a día.
– Luchar contra el insomnio, los dolores menstruales o los de cabeza son algunas de las mayores y más exitosas atribuciones de la Flor de Azahar.
– Calma el dolor estomacal gracias a su poder sedante, aliviando las digestiones intensas.
– Suaviza tu dolor de garganta y la tos.
– Ayuda a tus riñones a funcionar mejor.
– Piel de limón: Limón… Frescor, acidez, intensidad, color y olor. Todo en una sola piel.
Siempre en nuestra mente, desde la infancia, los famosos y clásicos twist de cáscara de limón, aún hoy en día, en el boom de los cócteles y los gin-tonics, sigue vigente y con mucha fuerza. Ahora, una versión más sofisticada, más intensa y con mucho mayor sabor: la piel de limón seca cortada en cuidadosos “trocitos”, el mejor tamaño para tu copa.
Y qué decir de los beneficios del limón. ¡Qué harían nuestras madres y abuelas sin él! Y lo que es más importante, ¿qué haríamos nosotros en cualquier momento culinario sin un buen limón? Será que a beneficios para el organismo no lo gana nadie.
Cítrico por excelencia, el más conocido y extendido de nuestra (por no decir todas) las gastronomías y cocinas del mundo. El limón es un constante aporte de vitaminas y propiedades positivas. Si enumeramos para todo lo que es bueno, será una extensa lista pero sólo con algunas pinceladas, ya estarás convencido:
– Para tu piel es directamente, excepcional: elimina la grasa sobrante haciendo que luzcas una piel radiante, fresca y limpia.
– Potente blanqueador para manchas y dientes.
– Pone a ralla la alcalinidad de la sangre y regula el ph de forma natural.
– El nerviosismo no se resistirá al limón.
– Su efecto anticancerígeno es muy potente y puede luchar fuertemente contra ciertos tumores.
– Fundamental su poder desintoxicante. Un excelente aliado del hígado y la función hepática.
– Y para resfriados e infecciones respiratorias, alíate con el limón y no tendrás ni una tos.
Contenido:
– Vainilla 5g/0.35oz
– Flor de azahar 3gr
– Piel de limón 8g/0.28oz