¿Una Sal de Utah? ¿De Estados Unidos? Sí y además, de excelente calidad y es que no todos los condimentos vienen de Oriente.
Las minas de Bonneville, en Salt Lake City (conocida por su estación de esquí) son una de las mayores fuentes de sal que tiene el continente norteamericano y bien que hacen gala de ello debido a la calidad de su producto. Una sal que se crea gracias a la evaporación del agua del lago que la alberga y es tan especial porque este propio lago está alimentado y se nutre de tres ríos muy diferentes que aportan diferentes elementos, enriqueciendo la sal de potasio y calcio de forma natural. El aporte distintivo es debido a la salinidad de este lago, más alta de lo habitual y oscila entre el 5 y el 30% , de ahí el gusto suave a la vez que dulce de este condimento.
Es perfecta para platos salados pero también dulces por su toque diferenciador y puedes utilizarla siendo estupenda tanto en la elaboración del plato como al finalizar el mismo y justo antes de consumirlo. Si además, eres adepto a los sandwiches… Tienes que darles un toque diferente con esta sal.