Ingredientes: sal marina, arcilla roja.
Viniendo de Hawaii, el paraíso del sol y la playa, esta Sal sólo puede aportar beneficios en sabor, olor y para nuestro organismo. Es de un intenso color rojo y su contenido en minerales superior al de otras sales, la hace especialmente requerida no sólo con fines culinarios sino también para tratar o mejorar determinadas dolencias, poniéndole sabor a los platos a su vez.
Conocida también como la “alaea” precisamente porque su componente presente en mayor medida, la Sal de Hawaii es arcilla blanca volcánica “sagrada” de las islas hawaianas, usada en su origen no sólo como condimento en la cocina sino también para, según las creencias más ancestrales, bendecir lugares, limpiar o purificar espacios e incluso, para fines medicinales.
A pesar de que su olor no es el más agradable, bien merece la pena pasarlo por alto y probarla en cualquiera de tus platos. Muy atractiva visualmentellenará cada receta de suaves sabores similares a los frutos secos.
En aspectos medicinales y de aportes para la salud, debemos destacar su aporte superior de óxido de hierro más, nada menos que 80 minerales y oligoelementos en cada escama, que seguro y comprobado ayudan a tu organismo a estar equilibrado. Esta sal es una de las más puras en su propio origen y para su producción mantiene un absoluto respeto de la naturaleza y ecosistema que la acoge.
Disfrútala porque es realmente especial, única y con ella conseguirás un sabor que antes no habrás probado y por supuesto, no olvides lo beneficiosa que es para tu organismo. Utiliza el molinillo en tarro de cristal para consumirla fresca y en su mejor estado.